26 Ene Las víctimas de Talidomida en Europa: 50 años de lucha

Enlace a noticia AVITE y la talidomida en Bruselas de nuevo

A continuación mi intervención en el acto sobre Talidomida del pasado 25 de enero:

Quiero agradecer la organización de este evento a la diputada Kathleen Van Brempt y, en especial, a Esteban González Pons. No sólo por este acto, sino también por su compromiso, demostrado con hechos, en esta causa.

Que este sea un acto en el que participan cinco grupos políticos diferentes demuestra que estamos ante un problema que no es ideológico, que no depende del color político de cada uno, sino que estamos ante una causa justa que merece la solidaridad y el compromiso de cualquier representante público.

En estos 2 años y medio de actividad parlamentaria he sido testigo de muchas injusticias. He presenciado diferentes dramas. Todos ellos conmovedores. Pero en pocos he tenido la sensación que tengo desde aquel primer encuentro con Rafa en Madrid de incomprensión, de perplejidad, y al mismo tiempo de saber lo fácil que sería dar la solución que se merecen a las víctimas que todavía viven. Una solución que llevan esperando décadas, en soledad, acompañados únicamente por sus seres queridos, y en el olvido mediático.

Sin ir más lejos la farmacéutica Grunenthal España se publicita como “número 1 en dolor en España”. El dolor de las víctimas durante años ha sido irreparable. Pero confío al menos en que hayamos iniciado una nueva etapa en la que, por fin, se salde una deuda histórica con las víctimas y acabe con el dolor y la injusticia cometida durante años.

Quiero agradecer también el fantástico trabajo realizado por el director del documental que hemos podido ver, James Pastouna. Mi enhorabuena por trasladar a la pantalla, de forma tan brillante y clara, la lucha admirable de las víctimas contra un gigante. Una historia dramática y oscura, como tiene por título. Pero sin caer en la ingenuidad, me gustaría creer que todavía es posible arrojar algo de dignidad en su final al menos para aquellas víctimas que todavía viven y en memoria de aquellas que se murieron sin justicia y en soledad.

Y hay algunos motivos para la esperanza, como bien sabe Esteban. En España, entre las propuestas planteadas por el partido Ciudadanos para la formación del Gobierno, se encontraba dar una solución definitiva a las víctimas. Hace unos meses fue aprobada una iniciativa en el Congreso de los Diputados para que las víctimas españolas sean reconocidas e indemnizadas. Para acabar con la discriminación histórica que han sufrido.

Desde el Parlamento Europeo también hemos aprobado en diciembre una resolución para que el Gobierno alemán permita a los supervivientes de la Talidomida acceder al Fondo Especial de la Fundación Contergan; se diseñe un programa comunitario de apoyo y asistencia a las víctimas; se facilite la compensación económica de las víctimas españolas; y se cree un marco en el que los ciudadanos europeos afectados por la Talidomida puedan recibir compensaciones similares sin importar su nacionalidad.

En este sentido, el pasado lunes 23 de enero varios eurodiputados que lideramos la resolución anteriormente mencionada tuvimos la oportunidad de reunirnos con la Ministra de Sanidad y Servicios Sociales Dolors Montserrat. Analizamos de forma conjunta el escenario actualizado y nos comprometimos a aunar esfuerzos para cumplir la histórica resolución y ofrecer una solución a las víctimas.

Por último, me gustaría contaros una historia dentro de este drama que refleja además de la injusticia, la falta de sensibilidad y la dejadez de nuestras instituciones para reconocer el trabajo de aquellos que evitaron la muerte y la amputación de más niños.

Claus Knapp, puede parecer un nombre alemán pero es un ciudadano español. Un doctor que realizó, junto al alemán Widukind Lenz, el primer estudio que descubrió los efectos nocivos de la talidomida y que sirvió para su posterior prohibición junto al trabajo del doctor australiano William Mc Bride. El doctor estadounidense Frances O. Kelsey aprovechó a su vez estos trabajos para rechazar la aprobación de la talidomida como medicamento por la FDA.

Numerosos doctores han recibido diferentes galardones y reconocimientos en sus respectivos países. En cambio Claus Knapp no ha sido reconocido en España como corresponde. Hoy Claus Knapp no ha podido acompañarnos por culpa de sus 89 años de edad, pero también estamos a tiempo de darle el homenaje que se merece.
Muchas gracias.