Becerra (UPYD) pide la prohibición del Diclofenaco en animales para proteger la población de buitres española

03 Dic Becerra (UPYD) pide la prohibición del Diclofenaco en animales para proteger la población de buitres española

La eurodiputada de UPYD Beatriz Becerra pidió hoy la prohibición en toda la Unión Europea de la venta del diclofenaco como medicamento empleado en sanidad veterinaria, con el fin de proteger la población de buitres, que en el caso de la Península representa más del 80% del total de toda Europa.

Becerra, que respalda la petición ciudadana presentada ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, lamentó que este fármaco haya sido aprobado recientemente en España para su administración en ganado vacuno y porcino. «No tiene sentido que mientras en países del sudeste asiático como en India o Pakistán se ha prohibido este fármaco después de las graves consecuencias que ha originado, en países de la UE, donde deberían existir unos estándares más rigurosos, se ha autorizado recientemente su uso», manifestó la diputada magenta.

«Es necesario recordar que en España –concretamente en Córdoba– ya ha habido casos de aves muertas en España por esta sustancia y otras como el flunixin, las primeras en Europa», planteó, por lo que solicitó un especial seguimiento de la Comisión en España del plan de acción nacional y de las medidas de prevención establecidas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).

Además, continuó, la propia Comisión afirma que hay que tener en cuenta las particularidades de cada país en esta cuestión, y «esas particularidades hacen que España sea el país en el que más riesgo existe de que se produzca una catástrofe medioambiental». Los buitres consumen unas 10.000 toneladas anuales de reses muertas en España, lo que ahorra el gasto de decenas de millones de euros en combustible para la recogida, el transporte y la incineración de los cadáveres y evita la liberación de 193 000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

La experiencia en el subcontinente indio (India, Pakistán, Bangladés, Nepal, etc.) muestra que este medicamento, utilizado para tratar al ganado, tiene efectos perversos sobre la fauna, en especial, la muerte de millones de buitres; lo que ha derivado en nefastas consecuencias sociales tales como la proliferación de ratas y de perros, el aumento de los casos de rabia en personas y el gasto de millones en tratamiento de aguas.

Para arrojar más luz a la situación, la Comisión solicitó en 2014 asesoramiento científico a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) con respecto al riesgo que podría suponer para los buitres y otras aves necrófagas usar medicamentos veterinarios que contengan diclofenaco en la UE y, en caso de detectarse riesgo, qué medidas y acciones podrían emprenderse para gestionar eficazmente ese riesgo.

Las conclusiones de la EMA fueron que los buitres o aves necrófagas de la UE pueden correr peligro debido a los residuos del diclofenaco si se alimentan de cuerpos de animales que hayan sido tratados con esta sustancia. Por esta razón, se requieren medidas de gestión del riesgo para contener este peligro y los esfuerzos deben centrarse en determinar las medidas más adecuadas y eficaces para asegurar que los cuerpos contaminados no terminen en la cadena alimenticia de los buitres y otras aves necrófagas.

En este sentido, Becerra reclamó a la Comisión que supervise el cumplimiento de los Estados miembros de las medidas propuestas por la EM y haga un seguimiento de los efectos que el diclofenaco pueda causar en la fauna, con el objetivo de valorar seriamente su prohibición. Asimismo, pidió al Ejecutivo comunitario que incentive y promocione el uso de las alternativas inocuas que existen en el mercado y que son igualmente asequibles para los ganaderos.