08 Mar 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer
Este 8 de Marzo de 2015 celebramos nuevamente el Día Internacional de las Mujeres establecido por la ONU. Este año ha sido escogido por esta organización para seguir subrayando la vigencia de la Declaración y de la Plataforma de Acción de Beijing.
La IV Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre las Mujeres de 1995 recogió el legado de las Conferencias anteriores y marcó una hoja de ruta histórica, firmada por 189 gobiernos y apoyada por cientos de activistas reunidos en el Foro de ONGs, al tiempo que estableció principios que son indispensables para alcanzar una verdadera igualdad y el grado de desarrollo democrático mundial anhelado para el siglo XXI:
- Los derechos de las mujeres son derechos humanos básicos.
- La igualdad de género compete por igual a mujeres y a hombres.
- En todo país del mundo, sin igualdad de derechos, oportunidades y trato la democracia es limitada o simplemente no existe.
- Las políticas de igualdad no deben convertirse en un añadido políticamente correcto, sino incorporarse de lleno a las agendas políticas nacionales e internacionales.
Desde entonces se han experimentado importantes avances en igualdad, de forma destacada en el marco de la UE y más concretamente en nuestro país, de los que debemos sentirnos legítimamente orgullosos. Incluso en los países que partían de una mayor desigualdad está sucediendo. La lucha por la igualdad constituye una marea potente en la que las mujeres se sienten apoyadas cada vez más por hombres que creen en la justicia, que valoran a sus madres, compañeras, hijas, que aborrecen las discriminaciones y el maltrato. La igualdad va calando y mejorando los sistemas políticos, haciéndolos más democráticos.
Sin embargo, tal y como ONU Mujeres nos recuerda, «las brechas que aún persisten son numerosas y profundas. Este es el momento de defender las conquistas de las mujeres, reconocer desafíos y dirigir mayor atención a los derechos de las mujeres y la igualdad de género para motivar a todas las personas a hacer la parte que les corresponda». Y en España, aun reconociendo los avances logrados, la igualdad real entre mujeres y hombres está lejos de ser satisfactoria, con retos pendientes en materia laboral y salarial, presencia pública y en el ámbito de las decisiones políticas y empresariales.
UPyD se alinea con la Plataforma de Acción de Beijing para promover políticas que profundicen de forma efectiva en la desaparición de la desigualdad:
a) Potenciar más y sobre todo mejor la educación en igualdad. El futuro son las mujeres y hombres jóvenes. Debemos educar en la eliminación los estereotipos discriminatorios y de sometimiento, especialmente los que difunden los medios de comunicación y a través de las nuevas tecnologías. Es inadmisible que la lacra de la violencia de género se reproduzca entre la juventud. La cultura en sentido amplio, la educación, los medios de comunicación, tienen que apostar por relaciones de género igualitarias, libres, responsables y tolerantes.
b) Apostar por la corresponsabilidad de hombres y mujeres ante el binomio empleo profesional/trabajo familiar y cuidados. No podemos fomentar que las mujeres tengan que adoptar un rol social masculino para poder tener una carrera profesional competitiva, siguiendo un modelo de falsa igualdad. Por el contrario se trata de compartir ambos, hombres y mujeres, las obligaciones privadas y públicas por igual. Al mismo tiempo es también responsabilidad del conjunto de la sociedad, de los poderes públicos que la representan, el posibilitar la conciliación entre ambas esferas mediante redes de servicios públicos de calidad. La crisis y sus secuelas de recortes han sido nefastas para la conciliación en los últimos años y es el momento de que los gobiernos central y autonómicos reparen el enorme daño causado, ante el que las mujeres se llevan la peor parte en forma de doble jornada o renuncia al trabajo fuera de casa.
c) Luchar por el pleno empleo en nuestro país para mujeres y hombres y, además, por un empleo de calidad. El paro se ha cebado con nuestra sociedad y si no hay trabajo, no hay autonomía, siendo esto especialmente severo para las mujeres, la juventud, las personas con discapacidad y los colectivos de inmigrantes que no cuentan con las redes familiares que han sido esenciales para poder resistir la crisis. La crisis se ha cebado en las familias monoparentales, madres y padres divorciados, personas ancianas. Nos negamos a aceptar que la salida del paro sea la precariedad, la temporalidad no deseada, los salarios de pobreza. Este país se merece alternativas de educación, empleo y calidad de vida para que mujeres y hombres cualificados puedan desarrollar aquí sus proyectos vitales en una sociedad del bienestar.
En el Día Internacional de la Mujer de 2015, UPyD se suma a la Campaña de ONU Mujeres Beijing+20 : «Empoderando a las Mujeres, Empoderando a la Humanidad: ¡Imagínalo!»
En su mensaje en ocasión del Día Internacional de la Mujer 2015, la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres Phumzile Mlambo-Ngcuka nos advierte de que la paridad de género debería lograrse antes de 2030, a fin de evitar el lento ritmo de progreso que condena a las niñas y los niños que nacen hoy a esperar 80 años antes de ver un mundo con igualdad.
El reto es «dar el paso» por la igualdad de género para alcanzar un ‘Planeta 50-50’ antes de 2030. UPyD se declara comprometida en la lucha por alcanzarlo.
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