13 Nov Beatriz Becerra denuncia en Bruselas el fracaso del sistema de patentes para garantizar el acceso a los medicamentos
La eurodiputada de UPyD Beatriz Becerra presentó hoy en el Parlamento Europeo la conferencia «¿Podemos permitirnos nuestras medicinas? La crisis del acceso a los medicamentos en Europa», donde denunció el fracaso del sistema de patentes para garantizar el acceso universal a los medicamentos.
“La salud no es un lujo, es un derecho básico. Y posibilitar el acceso a los medicamentos es condición esencial para garantizar ese derecho. La UE y sus Estados miembros están comprometidos con el acceso universal y equitativo a la atención sanitaria, pero millones de pacientes europeos sufren de la falta de accesibilidad a muchos medicamentos que pueden salvar vidas en toda Europa”, manifestó Becerra.
«El actual modelo de patentes y fijación de precios de los medicamentos no funciona», dijo la responsable de UPyD. «No solo ha fracasado en promover la innovación que necesitan los pacientes, sino que ha contribuido a establecer precios prohibitivos en la mayor parte del mundo, incluidos muchos países europeos, como España. Por ejemplo, sólo el 0,6% de los pacientes españoles de hepatitis C recibirá el fármaco Sovaldi porque el gobierno español pagará 25.500 euros por cada tratamiento».
En este sentido, destacó que la crisis financiera y económica, junto con las medidas de austeridad impuestas a los presupuestos de salud pública, han tenido “consecuencias dramáticas” sobre el acceso a los medicamentos y debe ser un punto de partida para el replanteamiento de “los nuevos modelos de salud pública, la fijación de precios y la innovación médica”.
«Simplemente no es aceptable que millones de ciudadanos europeos no estén recibiendo la más alta calidad de medicamentos que salvan vidas porque sus gobiernos no pueden pagar los costos exorbitantes de los mejores tratamientos”, planteó Becerra. La parlamentaria de la formación magenta recalcó en este sentido que la investigación, en la práctica, se financia al 85% con fondos públicos, por lo que debería haber un 85% de rentabilidad pública para la salud pública y no privatizada.
«No hay duda sobre la legitimidad de los beneficios de las empresas. Pero la vida y la muerte son una cuestión de interés general”, agregó la eurodiputada, que defendió nuevos modelos que rompan los actuales monopolios y medicamentos orientados hacia las necesidades de salud reales y no sólo hacia las ganancias de gran éxito.
Durante el acto, la mayoría de los ponentes recalcaron además que los recortes y las políticas de austeridad tienen una incidencia directa y muy perjudicial tanto sobre el acceso a los medicamentos a precios accesibles como en la investigación y el desarrollo. Kostas Chrysogonos (GUE/NGL) puso como ejemplo a Grecia, donde las políticas de austeridad están traduciéndose, en muchos casos, en un incremento de la precariedad en sectores especialmente vulnerables de la población.
David Hammerstein (TACD), afirmó que la existencia de monopolios supone -de facto, al menos- un problema a la innovación, pues favorecen que se produzcan manipulaciones en los precios: la cuestión no es solo importante por lo relacionado con la innovación, la salud, el marketing o los precios, sino que tiene que ver con una posición dominante en el sector que debe solucionarse.
Por su parte, François Berdougo (Médicos del Mundo Francia), resaltó precisamente el caso del Sofosbuvir, un medicamento con un tremendo valor añadido puesto que hace desaparecer prácticamente en su totalidad los efectos secundarios de otros tratamientos, pero que debería tener un precio asequible (en Francia, 50.000 euros por paciente por un tratamiento de 12 semanas).
«Necesitamos precios asequibles, también en los países ricos”, manifestó. Para ello, están tratando de hacer una coalición entre distintas ONG, asociaciones profesionales, médicos y entidades económicas que han visto que las políticas aplicadas en la actualidad han llegado a su límite.
Asimismo, Gonzalo Fanjul (Institute for Global Health) explicó cómo, a partir de 2010, se aprecia un incremento de las dificultades del acceso a los medicamentos debido a las políticas de austeridad, un problema a corto y largo plazo, y también las diferentes reacciones en Europa en lo que a protección de la salud se refiere en períodos de austeridad.
En la misma línea, Rohit Malpani (Médicos sin Fronteras), afirmó que demasiados pacientes no se pueden permitir muchos medicamentos, como los de la hepatitis C o el VIH, por los «tiered pricing» o precios escalonados (precios distintos para un mismo medicamento según la supuesta capacidad de los pacientes para pagarlo). «No es un sistema racional», dijo, al tiempo que añadió «no es solo un problema de acceso a los medicamentos, sino también de innovación». Por todo ello, Malpani abogó por apostar por la colaboración público-privada, con un sistema de investigación con incentivos a las empresas que no las ahogue con restricciones.