31 Ene Cataluña y Venezuela, parecidos razonables
Artículo publicado en El Español el 31/01/2018
La situación que vive Venezuela desde hace ya unos años guarda paralelilsmos con lo que hemos vivido en Cataluña en fechas recientes. Sólo la diferencia en los resultados puede hacer que a algunos se les escapen las similitudes. De modo que tal vez merezca la pena fijarse en primer lugar en aquello que ha llevado a Maduro a sobrevivir políticamente (de momento) mientras Puigdemont se convierte cada vez más en una caricatura de la que ya se ríen en toda Europa.
Como ha explicado recientemente Antonio García Maldonado, algunos rasgos del poder han cambiado pero su naturaleza sigue siendo básicamente la misma. Todas las promesas de un poder más dividido, más controlado, en manos de los ciudadanos a través de sus smartphones se han visto defraudadas, o, cuando menos, diluidas. El poder duro sigue siendo el que era y es todavía el principal factor político a considerar. Maduro sigue controlando los resortes determinantes, tiene capacidad, incluso, de inventarse un nuevo poder legislativo que sustituya a la legítima Asamblea Nacional. El poder de Puigdemont, en cambio, nunca dejó de ser el que corresponde a un presidente autonómico. La democracia española no tenía que recurrir a los abusos del régimen venezolano, le bastaba con los mecanismos constitucionales legítimos y con la actuación de la justicia.