12 Dic Un acuerdo de principios con Cuba

Artículo publicado en Huffingtonpost.es el 12/12/2016

 

Hoy es un día histórico para las relaciones bilaterales entre la Unión Europea y Cuba. El Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación (ADPC) que se firma esta mañana en Bruselas sustituirá a la Posición Común promovida por el Gobierno de Aznar, hace justo veinte años. Dos décadas que han concluido simbólicamente con la muerte del dictador comunista Fidel Castro.

Hay quienes sacralizan la Posición Común y consideran que este Acuerdo supone legitimar a un régimen que, lejos de avanzar en su apertura, ha aumentado la represión en los últimos años. Hay quienes abogan por una rápida normalización en las relaciones, sigilosa y de perfil, para no molestar demasiado al castrismo. Yo prefiero preguntar a los cubanos: ¿Qué avances se han producido en este tiempo? Y su respuesta es contundente: ninguno. ¿Ha sido útil, pues, la Posición Común para cumplir su objetivo de posibilitar la transición a una democracia plural con respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales de Cuba? Pues no. Como tampoco lo ha sido el embargo comercial de los Estados Unidos. Por tanto, creo que es lícito prescindir de un instrumento que no funciona y sustituirlo por otro, aunque ha de quedar muy claro: el fin, el objetivo señalado, no puede ni debe modificarse.

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