Beatriz Becerra: «El pecado de Ashraf es decir lo que piensa en Arabia Saudí»

10 Oct Beatriz Becerra: «El pecado de Ashraf es decir lo que piensa en Arabia Saudí»

Una interesante obra donde que reúne a autores de diferente niveles, ideologías y colores que han querido aportar de forma desinteresada unas palabras para recordar la situación del artista y poeta Ashraf Fayadh, saudí de nacimiento y palestino refugiado en Arabia Saudí, país en el que un tribunal le sentenció a muerte por apostasía y abandono del Islam. Con estas palabras ha explicado el escritor Juan Luis Calbarro su iniciativa «Palabras para Ashraf» que se ha presentado esta mañana en la sede del Parlamento europeo en Madrid y que ha logrado reunir a 61 escritores tan diversos como David Torres, Felix de Azúa, Joaquin Leguina o la eurodiputada Beatriz Becerra con fines solidarios y que espera llamar la atención de la comunidad internacional para que su situación no quede en el olvido.

A principios de marzo de 2016 se inició la producción del volumen para su publicación en la editorial Los Papeles de Brighton. «Los autores respondieron al llamamiento sin hacer una sola pregunta, dedicando generosa y apresuradamente su tiempo y su esfuerzo para poder manifestar en sus páginas, con toda su energía, su apoyo a Ashraf y su convicción de que la opinión nunca puede ser delito, de que los versos no pueden ofender a nadie», ha explicado Calbarro. Todos han aportado su texto sin más aspiración que manifestar su apoyo a Ashraf y a los cientos de presos de conciencia que hoy sufren malos tratos y cautiverio en Arabia Saudí y otros países de su entorno. Todo el que se acerque a sus páginas podrá entender que, en la lucha por los derechos de todos, no estamos enfrente de nadie, sino abrazados los unos con los otros. Para el creador de la iniciativa, no es este un libro contra nada ni nadie, sino a favor de la libertad.

Recientemente, gracias en parte al trabajo denodado de su familia y a la enorme repulsa manifestada internacionalmente, le ha sido conmutada la pena de muerte por ocho años de prisión más ochocientos latigazos. Fayad y su familia han recurrido nuevamente esta sentencia y se encuentran a la espera del fallo. En este sentido, la eurodiputada Beatriz Becerra ha destacado que, a pesar de que la organización Human Rights Watch denunció el juicio porque «era otro ejemplo de la intolerancia del Gobierno saudí con cualquiera que no obedezca sus dictados religiosos, políticos y sociales, su situación sigue siendo preocupante. «Ashraf es el rostro de miles de miles de refugiados cuyo pecado ha sido decir lo que piensa y que espera un gesto de piedad de la comunidad internacional», ha añadido ya que las verdaderas causas de su condena han sido la visión crítica de la realidad que encierra su poemario «Instrucciones en el interior (2008)», su posición influyente en la renovación del arte saudí y la grabación de imágenes de una actuación represiva de la policía religiosa del régimen. Recientemente, gracias en parte al trabajo denodado de su familia y a la enorme repulsa manifestada internacionalmente, le ha sido conmutada la pena por la de ocho años de prisión más ochocientos latigazos. Fayad y su familia han recurrido nuevamente esta sentencia y se encuentran a la espera del fallo.

Por su parte el escritor David Torres ha asegurado que la lucha de Ashraf es una lucha de la luz contra la oscuridad. «Este libro toca la libertad de expresión ya que una de las tareas de la literatura -quizás la más importante-, es la de ofender: los libros son el arma más poderosa que ha inventado el hombre», ha afirmado durante el coloquio. Pendiente queda la iniciativa de Change.org una petición que insta al gobierno de España que pusiese de su parte todo lo posible para impedir este atropello. A día de hoy la petición está cerca de reunir 300.000 firmas de apoyo. El lector de Palabras para Ashraf podrá unirse a esta iniciativa y firmar la petición. Creemos que la presión ejercida por los ciudadanos a través de esta presión influyó a favor de la conmutación de la pena de muerte de Ahsraf y deseamos que su causa no caiga en el olvido.