20 Abr “No hay mejor política de género que acabar con la impunidad de quienes violan a las mujeres”

Zouhoura

Beatriz Becerra ha reconocido la valentía de las mujeres que denuncian las agresiones sexuales en países donde sus derechos son inexistentes, como en el caso de Zara Mahamast Yosko (“Zouhoura”), que fue violada en el Chad por un grupo de jóvenes entre los que se encontraban hijos de miembros del gobierno del país.

La joven ha participado en el acto “Violencia de Género en El Chad: el caso de Zouhoura”, celebrado hoy en el Parlamento Europeo, en el que ha anunciado la creación de una asociación para combatir la violencia contra las mujeres en El Chad y el resto de continente africano.

Beatriz Becerra (ALDE), junto a la eurodiputada Marie-Christine Vergiat (GUE/NGL), ha mostrado su apoyo “porque iniciativas como la de Zouhoura significan un paso de gigante en la prevención y lucha contra la violencia y las agresiones a las mujeres de África”.

“La agresión sexual contra Zouhoura”, ha dicho Becerra, “quedaría impune, como tantas otras, si dependiera solo del régimen que gobierna el Chad. La valiente reacción de Zouhoura y de miles de chadianos que reclaman justicia y el fin de los abusos, obliga a la Unión Europea a ejercer presión para acabar con estas prácticas. No podemos desentendernos”.

La eurodiputada liberal ha recordado que “las violaciones estigmatizan a las jóvenes en muchos países de África, lo que agrava las consecuencias físicas y psicológicas de los abusos. La gravedad de esta estigmatización se pudo ver, por ejemplo, durante la crisis del ébola en Sierra Leona, donde se multiplicaron los ataques a niñas y jóvenes durante el cierre de las escuelas”.

Becerra ha añadido que “las políticas de género son clave para combatir la radicalización de los jóvenes. Chad es un país pobre donde la mitad de la población es musulmana, bajo la amenaza de Boko Haram”. Por ello, concluye, “la igualdad de género hará que los jóvenes del país rechacen la propaganda yihadista y evitará que las tropas de los terroristas sigan aumentando. Así, la primera política de género debe ser el fin de la impunidad de quienes agreden a las mujeres, de quienes utilizan la violencia contra las mujeres”.

El caso de Zouhoura

El 8 de febrero del 2016, Zouhoura, de 16 de edad, fue raptada y violada por cuatro jóvenes cuando iba de camino al instituto. Después de denunciar la agresión, la joven fue amenazada. Los violadores, que además difundieron imágenes de la agresión, son hijos de miembros del gobierno. Su caso provocó movilizaciones en su país que fueron brutalmente disueltas, causando la muerte de dos jóvenes.

El pasado 10 de marzo se puso en marcha la operación “Silbato”, que consistía en «pitar» durante 15 minutos como símbolo de protesta y rechazo a la falta de libertad y abusos del Gobierno, así como para mostrar su apoyo a Zouhoura.

Estas movilizaciones hicieron que el Gobierno se sintiera presionado y detuviera a los violadores aunque no existen garantías de que se vaya a incoar ningún proceso judicial.