02 Mar Beatriz Becerra (UPyD): “Europa debe ofrecer una esperanza de futuro para evitar la radicalización de jóvenes y mujeres”
- La eurodiputada Beatriz Becerra (ALDE-UPYD) presenta su proyecto piloto de lucha contra la radicalización de mujeres y jóvenes en Europa.
- En la presentación de “El papel de la mujer en la lucha contra la radicalización” han participado Maryam Rajavi, presidenta electa del Consejo Nacional de Resistencia Iraní, Nikita Malik, investigadora de la Quilliam Foundation y la periodista y escritora, Gabriela Bustelo.
Potenciar el papel de las mujeres como líderes educativos de su comunidad y convertirlas en referentes en la prevención contra la radicalización de jóvenes y adolescentes. Este es el objetivo principal del proyecto piloto presentado por la eurodiputada Beatriz Becerra en el encuentro «El papel de la mujer en la lucha contra la radicalización» que ha tenido lugar en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas.
Una iniciativa que “ ha de coordinarse desde todas las instituciones locales, nacionales y europeas, ha de contar con el esfuerzo de todos los gobiernos occidentales para acabar con Daesh y donde es imprescindible que todos los líderes musulmanes políticos y religiosos condenen una palmaria perversión del Islam”.
Según ha explicado Beatriz Becerra, “las mujeres son una pieza clave para la consolidación del autodenominado Estado Islámico: brindan el apoyo emocional al combatiente, son el pilar moral e ideológico para sus hijos, futuros hombres de su sociedad, y han adoptado un protagonismo creciente como reclutadoras”.
Desde 2012 se ha incrementado la incorporación de mujeres y adolescentes occidentales al Estado Islámico. En España, el 15,8% de los detenidos en relación con el yihdismo, son mujeres.
Por ello, explica Beatriz Becerra, “se han de adoptar políticas para acabar con la radicalización de los jóvenes que viven, en su mayoría, en barrios de marginales de ciudades europeas, que no encuentran motivos para su integración en la sociedad que les rodea y ante la ausencia de vínculos de de pertenencia, carecen de esperanza en un futuro común en Europa”.
Beatriz Becerra también ha destacado la importancia de contar con el liderazgo de mujeres como Maryam Rajavi, presidenta electa del Consejo Nacional de Resistencia Iraní que ha acudido a este encuentro.
Maryam Rajavi ha destacado el papel fundamental de la mujer para derrotar el extremismo. Ha explicado la necesidad de poner en marcha “alternativas culturales”: fomentar la igualdad con la participación activa de la mujer en el liderazgo político, conseguir la emancipación de los hombres de su «masculinidad», expandir una interpretación tolerante del Islam y suprimir la religión a nivel de Estado.
En este sentido se ha expresado también Nikita Malik, quien ha abogado por establecer una “perspectiva de género” al por qué de la incorporación de las mujeres al Estado Islámico. Según la investigadora del think tank británico, Quilliam Foundation, hay que combatir el sexismo, la homofobia y desmentir las falsas promesas del Daesh con las que atraen a las mujeres: “emancipación, liberación, participación y devoción”. Bajo estas premisas las incitan a escapar de la marginación para ser constructoras del Estado Islámico, engendrado los futuros soldados.
Según Nikita Malik “hay que dar a conocer los peligros a los que se enfrentan las mujeres” que se incorporan al Estado Islámico del que luego “les será muy difícil escapar”.
Sobre el papel de las redes sociales y los medios de comunicación en la lucha contra la radicalización ha hablado la periodista Gabriela Bustelo. Internet es el canal fundamental para el reclutamiento de jóvenes y adolescentes que ante la avalancha de informaciones a las que hoy pueden acceder, “no son capaces de distinguir ficción y realidad. De esta situación se aprovecha el ISIS y la usa como elemento central para ganar adeptos a su causa. También utilizan la estrategia del miedo basada en teorías conspirtorias en contra de Occidente”.
Gabriela Bustelo ha advertido de que el tratamiento sensacionalista de los medios de esta clase de noticias “convierte a los medios en patrocinadores del ISIS”, y a Twitter en su red de difusión masiva “casi imposible de combatir”.