Becerra: «La solución a la crisis migratoria tiene que darse en el marco de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible»

11 Nov Becerra: «La solución a la crisis migratoria tiene que darse en el marco de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible»

Un informe de la comisión de Desarrollo aboga por cumplir plenamente el principio de «no devolución»

La eurodiputada de UPYD, Beatriz Becerra, aplaudió hoy la aprobación en la comisión de Desarrollo del informe de opinión referido a la necesidad de combinar la respuesta urgente a la crisis de refugiados con atajar el origen del problema migratorio en el Mediterráneo dentro del marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

Becerra, ponente del informe, celebró el amplio consenso alcanzado — 21 votos a favor, 1 en contra y una abstención– para reclamar un sistema de reubicación vinculante y permanente para los solicitantes de asilo que se benefician de la protección internacional, al tiempo que se armonizan los procedimientos de asilo y se garantiza un control eficaz de la frontera exterior común.

El informe defiende una perspectiva holística, capaz de articular de forma integral la variedad de ámbitos que condicionan de una u otra forma el proceso migratorio. En este sentido, aboga por tener en cuenta las causas subyacentes del fenómeno, es decir, la falta de oportunidades, de desarrollo económico, la fragilidad o ausencia de estructuras de Estado, conflictos armados, vulneración de derechos humanos etc.

A juicio de la diputada magenta, es preciso respetar los acuerdos que la UE ha suscrito y dar una respuesta a corto plazo, mientras se hace frente a la raíz de las causas de estos problemas, que se pueden fundamentar en la pobreza, la desigualdad y/o la corrupción.

Becerra ha incluido una referencia expresa a los niños, especialmente los menores no acompañados, que en estas situaciones son muy vulnerables a la violencia, la discriminación, el abuso y la explotación, por lo que reclama sistemas de protección de la infancia en los países de origen y tránsito, así como mecanismos de coordinación transfronteriza para garantizar la continuidad de la protección. «Es preciso garantizar que todos los niños migrantes pueden acceder a servicios clave, como la educación y salud de calidad; pues el interés superior del niño debe primar siempre en todos los mecanismos y procedimientos establecidos», recalcó.

Asimismo, aboga también por tener en cuenta el Artículo 208 del TFUE, que recoge la necesidad de primar la coherencia en la política de desarrollo. Es decir, la obligatoriedad de tener en cuenta todos los ámbitos políticos y legislativos de la UE para que no contravengan objetivos de la política de desarrollo.

El informe hace un llamamiento para el cumplimiento de todas las convenciones y tratados internacionales sobre derechos humanos firmados por la UE y sus Estados miembros y, en particular sobre derechos de refugiados y demandantes de asilo.
Hace hincapié en la necesidad de proteger, promover y garantizar en concreto el derecho internacional a la petición de asilo recogido en el artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU, incluida la necesidad de y respetar plenamente el principio de «no devolución».

La transparencia, los planes de monitoreo, los mecanismos de trazabilidad y rendición de cuentas, asi como una especial atención a mujeres y niñas como colectivo más vulnerable y sujeto a doble discriminación, son otros de los elementos a tener en cuenta.

Becerra defendió que la crisis de los refugiados debe abordarse sólo dentro del contexto de un enfoque europeo y no por reuniones bilaterales entre los Estados Miembros y, en especial, a través de una nueva agenda de inmigración que incluya la reforma de un sistema de asilo europeo centralizado de Dublín.

Por otra parte, el informe reclama una mejora inmediata de las condiciones de vida para los millones de personas que viven en campos de refugiados, en particular en Turquía, Jordania y Líbano, para lo cual solicita a la UE y a los Estados miembros mejorar sus mecanismos de ayuda y apoyo humanitario para los países vecinos en las zonas de conflicto, que alojan el mayor número de refugiados.