08 Ago En lo más caliente del cálido verano 2015 (II): Escucha, oh Israel

Artículo publicado en El Huffington Post el 08/08/2015

Aunque ya han transcurrido diez días de mi regreso del viaje con una delegación del Parlamento Europeo a Israel y Palestina (cinco eurodiputados miembros de la Subcomisión de Derechos Humanos estuvimos allí del 20 al 24 de julio), aún me sobresalta el recuerdo de algunos de los momentos que vivimos.

A esta personal evocación (unas veces, involuntaria, otras, muy intencionada), se han ido sumando las noticias inquietantes o directamente demoledoras llegadas de aquellas tierras. Un rosario de muertes incomprensibles y dolorosas han punteado estos días: Falah Hammad Abu Maria (53), Mohamed Ahmed Alawneh (21), Mohamed Abu Latifa (19), Mohamed al Masri (17) y Laith al Jaldi (17), cinco palestinos abatidos en distintas operaciones de las fuerzas de seguridad israelíes; Alí Dawabsha (18 meses), el bebé abrasado por un cóctel molotov lanzado por colonos, y Shira Banki (16), la muchacha israelí de 16 años víctima del apuñalamiento de un ultraortodoxo reincidente en la Marcha del Orgullo Gay.

Déjenme que les dedique a ellos, con sus nombres y apellidos, estas líneas de profundo duelo, preocupación y esperanza.

No voy a extenderme en el relato de la intensa agenda que desarrollamos en esos cuatro días de trabajo de la delegación parlamentaria. Solo les resumiré que mantuvimos encuentros con miembros del Parlamento israelí (Knesset) y del Consejo Legislativo de Palestina, así como con representantes de los respectivos Gobiernos, con agencias de la ONU (mención especial a la imprescindible y valiosísima UNWRA) y con multitud de asociaciones de la sociedad civil palestinas e israelíes. Todos estos encuentros (en profundidad, exigentes, y puedo asegurar que desprovistos de cualquier sesgo ideológico previo, planteados desde la ecuanimidad y la defensa irreductible de los derechos humanos allá donde se vulneren, sea cual sea el lugar y/o el responsable) sirvieron sin duda para prepararnos para lo que íbamos a ver en Jerusalén y en Ramala, en poblados beduinos en Israel y Cisjordania como Abu Nwar y Susiya, en un moshav (comunidad cooperativa agrícola) colindante con el muro de Gaza…. O en la ciudad de Hebrón.

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