25 Jul Hebrón encarna la violación sistémica del Derecho Internacional en los territorios ocupados
La eurodiputada de UPyD Beatriz Becerra ha visitado Israel y Palestina con una delegación de la subcomisión Parlamentaria de Derechos Humanos –de la que es vicepresidenta- entre el 20 y el 24 de julio de 2015. Durante esos días han mantenido distintos encuentros con miembros del parlamento israelí (Knesset) y del Consejo Legislativo de Palestina, así como con miembros del gobierno, de agencias de la ONU y asociaciones humanitarias palestinas e israelíes.
Delegación de la subcomisión parlamentaria de Derechos Humanos
La delegación visitó, entre otros, poblados beduinos en Israel y el Cisjordania como Abu Nwar y Susiya, así como una comunidad cooperativa agrícola (moshav) fronteriza con Gaza, y la ciudad de Hebrón.
Becerra se mostró satisfecha con la buena disposición de todos los interlocutores con los que se mantuvieron encuentros para abordar toda una serie de asuntos relacionados con los Derechos Humanos.
Becerra señala la importancia que tiene el tejido de la sociedad civil en el desarrollo de una sociedad democrática y, al igual que el resto de la delegación, anima a Israel y Palestina a garantizar que haya un entorno favorable para que estas organizaciones puedan desarrollarse. Para la europarlamentaria, es especialmente necesario en aquellos casos en los que se trate de asociaciones que trabajen en cuestiones de Derechos Humanos. Se trata de una advertencia clara a distintos extremos de las propuestas de ley relacionadas con las ONG en Israel.
Para Becerra, el caso de Hebrón merece una mención especial. “Casi nadie viene a Hebrón ni le presta atención, pese a que es donde se vulneran los Derechos Humanos de manera más flagrante”, enuncia. “Hay asentamientos ilegales en medio de la ciudad, restricciones de circulación y movimiento de los palestinos dentro del territorio… Es esencial venir a Hebrón para ver, conocer y comprender”.
Becerra incide en que la clave de la estabilidad y la paz en la región no es otra que el respeto al derecho internacional, y se suma al llamamiento del Consejo para que se paralicen los derribos de las comunidades de Susiya y Abu Nwar.