25 Abr Becerra lamenta la exclusión del matrimonio igualitario en Macedonia
«La definición de matrimonio no entra dentro de las competencias de la UE y el derecho a contraer matrimonio se garantiza con arreglo a legislación nacional». Así podría resumirse la respuesta de la Comisión a la pregunta planteada por la eurodiputada de UPyD, Beatriz Becerra, con motivo de su pregunta sobre el blindaje constitucional del matrimonio heterosexual en Macedonia.
Una enmienda a la Constitución de Macedonia, impulsada por el gobierno de Nikola Gruevski y aprobada por el Parlamento, blinda el estatus del matrimonio en Macedonia para que sea un derecho exclusivo de las parejas heterosexuales. También prevé que las futuras modificaciones legales al respecto requieran de una mayoría de dos tercios para llevarse a cabo. En 2005 se concedió a la República de Macedonia el estatus de estado candidato para su adhesión a la Unión Europea.
Beatriz Becerra
Becerra, miembro de Intergrupo de Derechos LGTBI, insistió en que, “tal como se enuncia en el informe Lunacek, aprobado el 4 de febrero de 2014, el respeto por los Derechos Fundamentales y la no discriminación incluye los derechos LGTBI, derechos que debe cumplir un Estado para ingresar como miembro”.
La Comisión, por su parte, afirma que cada Estado miembro de la UE tienen sus propias definiciones de matrimonio y «varios de ellos lo definen actualmente como la unión entre un hombre y una mujer». «El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha declarado que no existe una obligación positiva de los Estados de conceder acceso al matrimonio a las parejas del mismo sexo», afirma el Ejecutivo comunitario en su respuesta.
Sin embargo, la Comisión sí que advirtió a las autoridades nacionales macedonias de que esta modificación «no enviaría una señal positiva en general en lo que respecta a la posición del país en materia de tolerancia, igualdad y no discriminación».
«Resulta decepcionante que un país que ha adquirido el estatus de estado candidato para su adhesión a la Unión tome medidas semejantes», afirma Becerra. «La tolerancia y la igualdad son dos de las bases sobre las que se edifica la UE», continúa, y añade que «seguiremos trabajando para que los derechos y las libertades de los ciudadanos europeos se respeten tanto por quién está dentro de la Unión como por quien aspira a unirse a ella».