22 Oct UPyD reclama una sede única para el Parlamento Europeo, lo que ahorraría 114 millones de euros anuales
La Delegación de UPyD en el Parlamento Europeo se ha sumado hoy a la campaña a favor de una sola sede para la Eurocámara, con el objetivo de que se termine con la transhumancia de los trabajos de los eurodiputados y funcionarios, y ahorrar así 114 millones de euros anualmente.
La eurodiputada de la formación magenta Beatriz Becerra ha sido elegida vicepresidenta del grupo de defensa del “Single seat” en representación del grupo ALDE, presidido por Anna Maria Corazza Bildt (EPP/SE), junto a Pina Picierno (S&D/IT), Ashley Fox (ECR/UK), Dennis de Jong (GUE/NL) y Ulrike Lunacek (Greens/AT).
Esta campaña busca poner fin a los constantes desplazamientos de los 751 eurodiputados entre Bruselas y Estrasburgo, que resultan caros a la par que ineficientes. Por este motivo, los defensores de la misma se amparan en el informe del Tribunal de Cuentas titulado «Análisis de los ahorros potenciales que supondría para el presupuesto de la UE la centralización de las actividades del Parlamento Europeo», que cuantifica el ahorro anual en 114 millones de euros si se eliminara la sede de Estrasburgo, que se utiliza 42 días al año. A ello se uniría el impacto medioambiental, que asciende a 19.000 toneladas de CO2 anuales, y el tiempo perdido en los desplazamientos.
La cuestión de la triple sede del Parlamento Europeo —Bruselas, Luxemburgo y Estrasburgo— está recogida en los Tratados fundacionales de la UE como consecuencia del proceso de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, en la actualidad las razones que llevaron a establecer este uso han quedado desfasadas y en los actuales tiempos de crisis suponen una verdadera aberración. El porcentaje de eurodiputados que votaron a favor de la sede única en la pasada legislatura asciende al 75%.
Becerra explicó que el mantenimiento de este dispendio no se basa “en ninguna razón que se pueda justificar”, como pudo comprobarse en la reciente campaña a las elecciones europeas en España. Además, en el caso de UPyD es un asunto que está incluido en el programa electoral, de modo que los eurodiputados de la formación magenta tienen un mandato expreso que va más allá de su voluntad individual. “Queremos acelerar el proceso, obtener resultados, y demostrar que las cosas no son imposibles. Existen las herramientas para ello y el compromiso muy firme de todos nosotros de ser muy proactivos a la hora de trabajar en este sentido”, sentenció.
«Esta situación es perjudicial para la reputación ya debilitada de la UE, especialmente durante una crisis económica y social persistente. Por lo tanto, el hábito de predicar las políticas de austeridad de la UE, es una contradicción en sí misma”, manifestó. De hecho, una gran cantidad de dinero de los contribuyentes europeos se gasta para mover archivos y para reembolsar a los eurodiputados y personal que viajan mensualmente desde Bruselas a Estrasburgo.
Por su parte, Corazza destacó en rueda de prensa que se trata de una iniciativa multipartidista, transnacional y a favor del diálogo, de la democracia y de Europa. “Creo sinceramente que la campaña está ganando fuerza porque los ciudadanos europeos nos exigen trabajar de forma más eficiente. No es por lo tanto una misión imposible. Tanto este informe como la creación de la nueva mesa son un fantástico punto de partida para la nueva legislatura. Aspiramos a usar el derecho de iniciativa para modificar los Tratados, para que el Parlamento decida cuál es su sede”, dijo Corazza Bildt.
“Es importante aclarar que esta no es una campaña en contra de Estrasburgo. Sí que nos oponemos al despilfarro y buscamos más eficiencia. Estamos abiertos a hablar con todas las partes interesadas porque queremos encontrar una solución que beneficie a todos”, añadió.