10 Sep Los Miserables, edición 2014
Artículo publicado en el Huffington Post el 10/09/2014
«Trabajo y salario, comida y cobijo, coraje y voluntad, para ellos todo está perdido. La luz del día se funde con la sombra y la oscuridad entra en sus corazones…».
En este siglo y medio que ha pasado desde que Víctor Hugo alumbrara su monumental obra Los Miserables, muchas cosas han cambiado. Otras, lo sabemos bien, muy poco. Ese épico, triste y esperanzado escenario de transición entre el romanticismo y el realismo que nos describió en sus páginas, y la larga lista de versiones cinematográficas y el magno musical que han inspirado, forman ya parte del imaginario colectivo, al menos de nuestra cultura occidental moderna. Un imaginario que nos habla de pobres de solemnidad, de insalubridad y hambre en las urbes crecientes. De precariedad y derechos por reivindicar y hacer efectivos. De una sociedad clasista, insoportablemente machista, extremadamente desigual.