11 Dic Hoy la vida ha subido a la tribuna parlamentaria
Hoy me ha parecido ver a Chiara, a Néstor, a Akira, en los asientos de la presidencia del Congreso. Intimidados, desafiantes o esperanzados. A Daniel, a Andrea, a Vikram, curioseando entre escaños y micrófonos: escépticos, burlones o conmovidos. Protagonistas involuntarios (aunque merecidos) de un momento raro. Traídos de vuelta a la vida para retirar vendas, para rasgar un grueso velo.
Asistir desde la tribuna de invitados a las intervenciones extraordinariamente concordantes, aunadas en un empeño común, de los portavoces de todos los grupos parlamentarios, produce inevitablemente una cierta sensación de irrealidad… escucharlos hablar desde la tribuna, uno tras otro, de lo que nos une de verdad, de la vida y de la muerte, de compromiso y corresponsabilidad para dar soluciones a problemas reales, sangrantes, es poco menos que inimaginable.
Pero sí: lo que parece imposible no lo es si estás convencido de que es tu deber perseguirlo. Cueste un año o cuatro, con todas las dudas y sacudidas del camino.
Este martes, 11 de diciembre de 2012, el Congreso en pleno ha roto el silencio sobre el suicidio y ha aprobado la Proposición No de Ley relativa a promover dentro de la Estrategia de Salud Mental acciones para una redefinición de los objetivos y acciones de prevención del suicidio.
“En esta Cámara no son frecuentes las coincidencias. El suicidio no forma parte de las prioridades de ningún partido: pero hoy se afronta por primera vez de forma correctamente sistematizada. Nos debemos felicitar todos los grupos, pero yo quiero felicitar a Rosa Díez y a su grupo por traer esta iniciativa”
Emilio Olabarría, PNV
“El debate público sobre el suicidio debe ser transparente pero cuidadoso. Está demostrada la eficacia de la disponibilidad 24 horas de los servicios de salud mental, y el seguimiento en las semanas inmediatas al intento de suicidio a través del tratamiento asertivo y comunitario. Hemos de introducir progamas específicos de prevención en la Estrategia de Salud Mental”
Gaspar Llamazares, Izquierda Plural
“Es necesario borrar el estigma que acompaña a las personas con un problema de salud mental… Muchos suicidios no los podemos evitar: otros sí. Somos corresponsables y hemos de afrontarlo. Convirtamos los suicidios en prioridad desde la atención primaria”
Mª Concepció Tarruella, CiU
“Los acuerdos son posibles cuando hay voluntad. Reconocemos aquí el suicidio como una grave cuestión de salud pública. Somos representantes de los ciudadanos, y éstos nos piden que solucionemos sus problemas. El Gobierno, además de iniciar los trabajos en la Estrategia de Salud Mental, debe ocuparse de que se cumplan”
Mª Guadalupe Martín González, PSOE
“El suicidio es la epidemia silenciosa del siglo XXI. Hemos de dar un apoyo sin fisuras a las acciones dirigidas a prevenir que las personas se quiten la vida. Es alarmante la incidencia entre niños y jóvenes. El suicidio es siempre un fracaso: de una persona, una familia, una sociedad. Hemos de prestar especial atención a los colectivos vulnerables. Y para ello tienen el compromiso de este grupo y del Gobierno de España”
Mª Carmen Quintanilla, PP
“A lo mejor a veces exageramos los desacuerdos: hay muchas más cosas que nos unen que las que nos separan.. Si no reconocemos el problema, es imposible que lo afrontemos para prevenirlo. Esta iniciativa rompe el velo: rompe el tabú. En las muertes por suicidio hay dos víctimas: el que muere y el que sobrevive, que sufre dos veces. Por la pérdida y porque cree que no puede hablar de ello. Y la culpabilidad lo convierte en víctima por tercera vez”
Rosa Díez, UPyD
Hoy, la vida ha subido a la tribuna parlamentaria. Hoy, los representantes de una ciudadanía desdichada se han comportado como auténticos servidores públicos, con la altura humana e institucional que les corresponde. Podemos felicitarnos por ello.
En memoria de todos los niños infelices que un día decidieron pasar al otro lado.
En homenaje a los que, amándolos, les sobrevivieron.